En el país y en el mundo hay tantas injusticias que no podemos menos que intentar generar debate y conciencia sobre un derecho más, pero no por ello menor: el derecho que tenemos las personas de género femenino a vivir una vida sin violencia.
Y yo que pensaba que era el único que tenia un violento en la familia...
Al menos desde mediados del siglo XIX podemos encontrar a las mujeres -aunque también a algunos hombres- hablando de lo que podría llamarse dignidad femenina...Claro, tenemos que hacernos una pregunta bien simple: ¿es la violencia contra la mujer el resultado de actos individuales de mala conducta realizados al azar o hay algo más?...Al poco tiempo de aproximarnos a la cuestión que nos ocupa, podemos advertir con claridad, que la violencia contra la mujer tiene un por qué...acá tenemos que coincidir que la violencia contra la mujer no era el resultado de actos individuales sino que estaba profundamente arraigada en relaciones estructurales de desigualdad entre las mujeres y los hombres. Como ahora todas y todos sabemos, la violencia contra la mujer constituye una manifestación de relaciones de poder históricamente desiguales entre el hombre y la mujer, que han conducido a la dominación de la mujer y a la discriminación en su contra por parte del hombre, impidiendo su pleno desarrollo. De esta forma, esta mirada tendiente a incorporar la perspectiva de género y a poner el foco de la violencia contra la mujer como una cuestión de derechos humanos empodera a las mujeres, al posicionarlas no como receptoras pasivas de beneficios discrecionales sino como activas titulares de derechos.
La violencia contra las mujeres es una violación de derechos humanos.
Con la intención de hacer un aporte hacia una sociedad menos patriarcal y más igualitaria para todas y todos tenemos que hablar de algo que mucho no nos gusta, si me refiero al derecho, aunque vamos a tratar de hacerlo breve y te propongo que lo hagamos de la unica forma en que se hacen las cosas: haciendo.
Uno de los instrumentos pioneros para aproximarse, visibilizar el asunto y sancionar la violencia es la Convención Interamericana para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra la Mujer (Convención de Belém do Pará) y más cerca de lo que hoy es la República Argentina, la Ley 26.485 referente a la Protección Integral para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra la Mujer en sus Relaciones Interpersonales....Hablemos claro, se trata de el derecho de las mujeres a una vida libre de violencia.
Ahora bien, como vamos por todo, sin prisa pero sin pausa tenemos que avisar -para que nadie sienta que lo estamos traicionando- que hay muchas formas, tipos y modalidades de violencia contra las mujeres en donde no sólo contemplamos a la que podría caracterizarse como violencia en forma directa sino también a las situaciones que pongan en desventaja a las mujeres y a lo que se llama violencia indirecta.
¿Existe sólo una violencia contra la mujer?
Hay muchas violencias contra las mujeres, por así decirlo: Familiar, sexual, laboral, psicológica, económica, mediática etc. Y para aproximarse a cualquiera de sus modalidades tenemos que partir de que toda violencia contra la mujer es un acto de discriminación y esta directamente vinculada a la ruptura de los lazos de dominación.
En este navegar, una de las primeras cosas que aprendí (y que sigo aprendiendo, día a día) es que más que faltar leyes, lo que falta es lo que podríamos llamar: las 3 C: conocimiento, conciencia y compromiso (CCC). ¿Se puede ser una persona de sexo masculino y de género femenino a la misma vez?...Claro que si, lo que no se puede es afectar la autonomía de esa (ni de ninguna otra) persona...Para decirlo más claro: las mujeres tienen derecho a una vida sin violencia, ya sea tanto en sus relaciones familiares como en sus demás relaciones interpersonales.
Por una Argentina más digna y saludable, a modo de cierre, los invito a tener una mirada de mujer.
"La subordinación legal de un sexo al otro, es injusto en sí mismo y es actualmente uno de los principales obstáculos para el progreso de la humanidad; y que debe reemplazarse por un principio de perfecta igualdad, sin admitir ningún poder o privilegio para un sexo ni ninguna incapacidad para el otro." (Stuart Mill, 1869)
